Imagen cortesía Diego Ruiz
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Escuchar es imaginar; dar una dimensión más profunda y completa a una idea. Mejor dicho, es dotarla de vida e identidad. Nuestra relación con una persona o una marca, consciente o inconscientemente, es total. Tenemos en cuenta hasta el más mínimo detalle: cómo se ve, cómo suena y hasta cómo huele.
En esta entrada del Blog CAM vamos a explorar un poco el fascinante universo de la locución comercial y voice acting junto a Diego Ruiz, voice talent e integrante del Centro Audiovisual Medellín, cuya voz seguramente han escuchado en algún momento de sus vidas. Y vamos a empezar de una forma distinta. A continuación, compartimos con ustedes su reel comercial. Conozcan los matices y versatilidad de su voz e imagínenla durante la nota. Hace la diferencia.
Reel comercial – Diego Ruiz
Una buena voz
“La voz es, digamos, la imagen sonora de una marca. No se trata solamente del logo, los colores o el resto de elementos visuales. También se trata de cómo suena, cómo se escucha”, asegura Diego. Es claro, piénsenlo dos veces: mucha de nuestra memoria emotiva relacionada con publicidad está asociada al sonido: a un jingle, una voz y un mensaje contundente. Si una marca no suena bien, es casi imposible que deje una huella en el imaginario colectivo.
Muchas marcas hablan diariamente y, entre tanta información, nuestro cerebro se queda con lo más memorable y potente. He ahí la importancia de una buena voz. Pero, ¿cómo es una buena voz? A estas alturas del partido, ya nos bajamos de la idea de la voz radial impostada y grandilocuente, y buscamos algo más. “Una buena voz no significa una voz bonita, sino bien manejada, que se escuche agradable y que transmita el mensaje. Eso es realmente lo que busca una marca”, expresa Diego.
Imagen cortesía Diego Ruiz
“Lo más difícil, es encontrar la forma de llevar ese mensaje. ¿Cómo saber qué tono y qué ritmo utilizar…? Las cadencias, los volúmenes, con qué intensidad se dice o no, con qué mood. Se trata de proponer. Pero lo bonito e interesante de este trabajo es tomar un texto que puede ser pesado o duro de digerir, y convertirlo en algo agradable, que la gente pueda entender y asimilar”.
El muchacho de la voz bacana
1989 fue el año en que Diego descubrió su vocación. Estaba a punto de cumplir 14 años (pleno apogeo hormonal y aquellos cambios físicos) y hacía parte de un grupo de teatro cuando el público empezó a notar que su voz era diferente, se destacaba. “La gente en los pasillos decía ¡Uy, Diego tiene voz muy bacana! ¡Tiene voz de locutor! Y me creí el cuento”, recuerda. Años después, de 1994 a 1995 estudió Locución para radio y televisión en el Instituto Metropolitano de Educación – IME pero, después de un primer desencanto con la radio, cambió radicalmente de dirección y comenzó a estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Envigado.
Pero la espinita de la vocación seguía ahí. “Me metí al grupo de teatro de la universidad y el director, que era Carlos Arango, me dijo que le gustaba mucho mi voz y que en Videobase estaban haciendo un casting. Gracias a él me di cuenta que existía algo llamado locución comercial y me encantó. Eso fue en el ´99”.
Después de varios años y muchas experiencias, en 2007 Diego decidió grabar un demo profesional y dedicarse enteramente a ser locutor comercial. De ahí en adelante, nada lo detuvo. Entre muchas otros proyectos, ha sido la voz de Ranchera Cárnicos, Nutresa, Samsung, Gerber, Claro Ecuador, IAVE México, Protección y Shell Latinoamérica.
Reel videos corporativos – Diego Ruiz
El trabajo más divertido del mundo
Imagen cortesía Diego Ruiz
La vocación es un eterno presente. Hay que seguir preparándose para estar vigente. En 2018, Diego decidió cerrar un ciclo importante en su vida y se graduó del programa de Locución para radio y televisión que comenzó en el IME en el 1994. “Aparte de eso he hecho cursos de español neutro, doblaje y talleres de actuación que han ayudado muchísimo en mi carrera como locutor comercial para poder hacer buenas interpretaciones”, complementa.
Según Diego, su trabajo “todo completico”, es el más divertido del mundo. “Yo disfruto absolutamente todo lo que hago. Desde grabar un comercial, una cuña o un personaje para un dibujo animado, hasta grabar un video corporativo o un e-learning”. Y es mucho más entretenido y provechoso si estamos bien rodeados. Por eso Diego Ruiz hace parte del CAM.
“Hacemos parte de una comunidad que, de alguna manera, engrandece el trabajo audiovisual y va consolidando esa industria que tanto nos hace falta. Es importante mostrar que estamos organizados y que podemos hacer grandes trabajos juntos. Además, tengo la oportunidad de trabajar con muchos integrantes, hay descuentos especiales en muchos servicios y estamos en un directorio que cada vez tiene más visibilidad en internet”.
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En esta nota, además de hablar de la trayectoria de Diego, también queremos contarles que renovó totalmente su marca, incluido su sitio web y, además, en agosto estrenará su nuevo estudio. Nos alegramos cada vez que los proyectos de nuestros integrantes crecen. Los invitamos a ver su perfil en nuestro directorio y a seguir de cerca su trabajo.