La palabra es el origen de todo. Un guionista le da vida y personalidad a una historia con el lenguaje. Y a lo largo del proceso, son las palabras las que permiten que una idea que estaba en la cabeza de algunos sea entendida por muchos para poder convertirla en un universo audiovisual. Pero la historia no termina ahí… ¿cómo logramos que nuestras historias sean globales? Ahí entra la traducción.

Sobre este tema, fundamental para llevar nuestras creaciones por el mundo, hablaremos con el traductor francés Laurent Palau parte del equipo de Versión, nuevo proyecto integrante del Centro Audiovisual Medellín; quien nos contará sobre su vida y su visión sobre la importancia de buenas traducciones para la filmografía nacional.

 

Un nuevo hogar

“Soy de Francia, nací en Narbonne y crecí en Niza, en Costa Azul. Tuve la suerte de estudiar en el Liceo en Cannes y vivir la furia del festival de cine cuatro años seguidos”, cuenta Laurent. Durante ese tiempo, en medio del influjo del mejor cine del mundo, nunca pensó en hacer parte de la industria audiovisual. Llegó a diplomarse de psicología y el deporte tenía un papel preponderante en su vida. Ser entrenador de rugby fue su primera motivación para venir a Medellín en 2003, primero temporalmente, y luego para convertir nuestra ciudad en su hogar definitivo.

Cuando llegó, la vida hizo lo que mejor sabe: cambiarnos los planes. Laurent se enamoró de la ciudad y comenzó a tener experiencias diferentes al deporte. “En Colombia he tenido miles de aventuras”, recuerda. “Una de las más relevantes para el oficio de traductor de cine es que tuve algunos papeles en películas e hice teatro, que hacía antes cuando era chiquito, pero se me había olvidado. Poco a poco tuve la oportunidad de traducir algunos textos destinados al mundo cinematográfico y me encarreté con eso. De la psicología, pasando por el deporte, llegué después de quince años a proponer mis servicios como traductor dedicado a las artes colombianas”. Este fue el origen de Versión, su empresa de traducciones para proyectos cinematográficos.

 

“Traducir un lenguaje artístico”

Laurent tenía claro en qué quería especializarse. “Si te soy muy sincero, a mí traducir no me interesa. Desde un inicio me preguntaron si podía traducir actas de nacimiento, memorias de arquitectos de la Universidad Nacional, u otras cosas, pero no era lo que más me llenaba o me apasionaba”. Sin embargo, después de acercarse a nuestro cine desde la actuación, tuvo la oportunidad de traducir una película que salió en un canal regional y ahí descubrió su verdadera vocación: “Traducir un lenguaje artístico. Más allá de las palabras, traducir las imágenes; más allá de las complejidades lingüísticas, traducir las emociones, sentimientos y sensaciones que querían producir el director y guionista al público. Eso para mí es mucho más importante que la mera traducción”.

“Me encanta el cine, respeto mucho al acto creativo cinematográfico y quiero participar de eso. Y lo poco que sé es como actor y como traductor, así que pongo mis dos pequeños talentos al servicio de la cultura de un cine colombiano en pleno auge”, complementa.

 

Laurent Palau

Laurent en su faceta de actor

 

Una buena traducción para entender las realidades colombianas

“A la mayoría de los eventos se puede aplicar con el lenguaje inglés o el francés y hoy hay que traducir el cine colombiano para que pueda salir a los cuatro vientos y cumplir su misión en el extranjero de difundir lo buena, versátil, plural y profunda que es la cultura colombiana y la colombianidad”, expresa Laurent quien, además de su amor por el cine, está movido por la gratitud y admiración por el país que lo acogió hace ya quince años.

 

Laurent Palau

 

Haber vivido tanto tiempo acá le permite, por otro lado, transmitir el fondo de nuestras historias para que sean asimiladas de la mejor manera. “Quiero permitirle al público francófono captar la esencia de un cierto realismo, de una cierta magia colombiana a miles de leguas de su realidad y entender las realidades colombianas. Permitirles, por ejemplo, entender que el lenguaje del barrio tiene otra historia, otras raíces de un lenguaje de barrio francés. Un buen traductor es quien permite al espectador extranjero, más allá de las palabras -porque las palabras son los medios-, adentrarse y entender emociones, sensaciones, sentimientos e ideas que el artista colombiano quiso producir y transmitir con su obra”, explica.

 

“Estoy muy entusiasmado y siento cierta responsabilidad de devolver todo el agradecimiento que le tengo a Colombia con traducciones, ojalá lo más cercanas posibles, a los artistas colombianos que se esmeran tanto en producir contenidos y emocionar a los espectadores”, finaliza.

 

Laurent nos invita a escribir

En estos días diferentes de nuestra vida, en los que las dinámicas sociales han cambiado tanto, Laurent está promoviendo un nuevo proyecto: realizar un e-book conjunto, bilingüe, que se titulará Memorias de nuestros días raros (Mémoires de nos journées particulières). Una iniciativa que, además de documentar este momento único, también es una experiencia de aprendizaje conjunto. El plazo máximo para enviar los textos es hasta el 20 de abril y cada uno será traducido (del español al francés o viceversa) por Laurent. Puedes conocer más de este proyecto haciendo clic acá. Y en el siguiente video hay una explicación detallada:

 

Desde el Centro Audiovisual Medellín le damos la bienvenida a Laurent y su proyecto Versión, una muy buena alternativa para seguir internacionalizando nuestro cine con traducciones rigurosas y con sensibilidad que logren impactar a las audiencias extranjeras. Los invitamos, también, a seguir pendientes de este espacio donde, además de hablar de nuestros integrantes, hablaremos de la dinámica del sector audiovisual.